Su cuerpo necesita calcio para una serie de funciones esenciales que van mucho más allá de desarrollar huesos fuertes. Este electrolito también es responsable de enviar mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo, ayudar a que los vasos sanguíneos circulen la sangre y liberar y regular ciertas hormonas.
La mayoría de los adultos necesitan 1000 mg de calcio por día para mantener niveles saludables de calcio como el mineral más abundante en el cuerpo. Sin embargo, también es posible consumir demasiado calcio, por lo que pedimos a los médicos que identificaran los síntomas más importantes de la hipercalcemia.
¿Qué es la hipercalcemia?
Cuando una persona desarrolla niveles elevados de calcio en la sangre, se produce una afección conocida como hipercalcemia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en general, es bastante difícil consumir demasiado calcio cuando se hace dieta.
Muy a menudo, las personas con hipercalcemia toman demasiados suplementos de calcio o vitamina D, toman otros medicamentos que afectan la absorción de calcio o tienen afecciones médicas crónicas que afectan los niveles de calcio.
El 90 por ciento de los casos de hipercalcemia (que afecta al uno o dos por ciento de la población adulta) son causados por cáncer o hiperparatiroidismo, una condición en la que las glándulas paratiroides producen demasiada hormona paratiroidea.
Si le preocupa tener niveles altos de calcio, es importante que lo hable con su médico, pero todo comienza con reconocer los síntomas.
1. Debilidad muscular y fatiga
Entre los síntomas más comunes de la hipercalcemia se encuentran la debilidad muscular y la fatiga.
El calcio juega un papel importante en las contracciones musculares. Pero un exceso puede provocar una disfunción neuromuscular, lo que significa que se alteran las señales eléctricas responsables de regular las contracciones musculares. Esto puede provocar debilidad muscular y espasmos musculares.
En ocasiones este síntoma también puede manifestarse en forma de dolor localizado o debilitamiento del agarre.
Si nota síntomas nuevos o que empeoran de debilidad muscular o fatiga, es importante que su médico le realice una evaluación exhaustiva, quien puede ordenar las pruebas necesarias para determinar si existe una causa subyacente, como hipertiroidismo o cáncer, y recetarle el tratamiento adecuado. curso de tratamiento. tratamiento
2. Dolor de huesos y/o fracturas
Cuando se trata de la salud ósea, muchas personas creen que más calcio es mejor. Sin embargo, Connor dice que esto es un error.
Aunque pueda parecer que la hipercalcemia hará que los huesos sean más fuertes y densos, es todo lo contrario. Esto se debe a que el exceso de calcio en la sangre se elimina de los huesos, haciéndolos más quebradizos y con riesgo de romperse.
Si la causa subyacente de la hipercalcemia es que la glándula paratiroidea secreta demasiada hormona paratiroidea, esto puede provocar que los huesos liberen calcio, haciéndolos más delgados y frágiles.
Si comienza a experimentar síntomas de dolor de huesos, como dolor sordo de huesos o sensación de ardor, o sospecha que tiene una fractura, busque atención médica. Se pueden realizar radiografías y exploraciones de densidad ósea y un profesional de la salud puede determinar el curso de tratamiento adecuado.
3. Confusión y/o cambios cognitivos
Los cambios en su estado cognitivo o mental a veces también pueden indicar que está consumiendo demasiado calcio.
De manera similar a la fatiga y la debilidad muscular, la hipercalcemia puede alterar los neurotransmisores en el cerebro, lo que puede provocar confusión o deterioro cognitivo. La disfunción neurológica debida a la hipercalcemia puede manifestarse como confusión mental, dificultad para hablar y dificultad para pensar o concentrarse.
Si comienza a notar síntomas neurológicos nuevos o que empeoran, dificultad para pensar y/o concentrarse, o dificultad para hablar, es importante que consulte a su médico de inmediato. Un médico puede descartar otras causas subyacentes y recetar medicamentos para reducir la cantidad de calcio en la sangre si se determina que esta es la causa.
4. Sed y micción excesivas
Hay otra forma en que el exceso de calcio puede afectar al cuerpo: dañando nuestros riñones.
Nuestros riñones son responsables de filtrar la sangre y recolectar los productos de desecho que se excretan en la orina. Cuando hay demasiado calcio en nuestro torrente sanguíneo, nuestros riñones pueden empezar a tener problemas. Pierden la capacidad de concentrar la orina, lo que provoca la liberación de más agua de lo habitual. Los pacientes notarán que a menudo van al baño y limpian y diluyen su orina.
La hipercalcemia puede afectar la capacidad de los riñones para absorber sodio, lo que posteriormente genera calcio y sodio adicionales en la orina. Esto, a su vez, hace que las personas beban más agua, orinen con más frecuencia y sientan más sed.
Si nota síntomas persistentes de sed excesiva y/o aumento de la micción, especialmente en combinación con otros síntomas de hipercalcemia, busque atención médica. Es importante prestar atención al nivel de hidratación y al equilibrio electrolítico, además de determinar la causa subyacente de la hipercalcemia.
5. Náuseas
Aunque las náuseas son un síntoma inespecífico que puede tener una amplia variedad de causas subyacentes, una posible causa es el exceso de calcio en la sangre.
Nuestro sistema digestivo está regulado por varios receptores y mecanismos de señalización diferentes (llamados canales iónicos). Utilizan minerales, incluido el calcio, para actuar como señales eléctricas para realizar acciones como contraer los músculos lisos y mover los alimentos a lo largo de nuestro tracto digestivo . Una sobrecarga de calcio puede alterar estos canales y provocar náuseas, entre otros síntomas.
6. Arritmias y problemas cardíacos
Los problemas cardíacos también pueden resultar de demasiado o muy poco calcio.
La hipercalcemia puede afectar gravemente al corazón y al sistema cardiovascular y provocar arritmias (aumento de latidos cardíacos irregulares) y anomalías del ECG debido al aumento de los niveles de calcio que alteran la actividad eléctrica del corazón. Esto se debe a que el calcio es un ion cargado positivamente que, cuando se encuentra en cantidades normales en la sangre, ayuda a transportar la actividad eléctrica al corazón (junto con los músculos y el cerebro). Sin embargo, cuando hay demasiado calcio en la sangre, puede cambiar la actividad eléctrica del corazón, provocando un cambio en la frecuencia cardíaca.
Si experimenta frecuencia cardíaca rápida, latidos cardíacos irregulares o palpitaciones, es importante que consulte a su médico de inmediato. Su médico deberá descartar la causa subyacente de sus síntomas y evaluar su gravedad. Es posible que se requiera un seguimiento continuo.