Si corres hacia el refrigerador para lidiar con el malestar, no estás solo. Este hábito se llama alimentación emocional, cuando “consumes alimentos no para comer o pasar hambre, sino para satisfacer alguna emoción, ya sea ira, orgullo, felicidad, alegría, depresión, soledad o estrés.
La alimentación emocional puede convertirse en un ciclo poco saludable que conduce a comer en exceso, aumentar de peso y otras consecuencias desafortunadas para la salud y el bienestar general. Pero hay medidas que puedes tomar para controlar los antojos y combatir el problema. Estas son las estrategias más efectivas y simples para superar los antojos de comida causados por la alimentación emocional.
¿Quién corre el riesgo de comer emocionalmente?
Según el Dr. Simpson, cualquier persona puede correr el riesgo de desarrollar un hábito alimentario emocional poco saludable. Esto se debe a que todos sentimos emociones y podemos buscar formas de sentirnos mejor instantáneamente a través de la comida.
Sin embargo, algunas personas tendrán más probabilidades de comer emocionalmente que otras.
Las personas corren un mayor riesgo si no tienen formas de lidiar con sus emociones. También corren un mayor riesgo si ya están restringiendo su dieta, como cuando hacen dieta.
La depresión también puede influir, dados los efectos de las hormonas que pueden provocar que tenga más hambre de lo habitual.
Cómo superar la alimentación emocional
1. Reconoce que tienes una relación emocional con la comida
El primer paso es comprender el problema de la alimentación emocional y abordar directamente el problema del comportamiento.
Muchas veces, el deseo de comer no surge de una sensación de hambre, sino de una sensación diferente a las emociones incómodas que se sienten. Si determina que una emoción actual le está causando malestar, puede trabajar con esa emoción para ayudar a resolver la situación.
2. Haga ejercicio con regularidad
Una forma de deshacerse de los antojos de comida es hacer ejercicio con regularidad.
Tener una salida para el estrés distinta a la comida ayuda a reducir los antojos y obliga a la mente a buscar las opciones disponibles en lugar de recurrir a la comida.
El ejercicio estructurado ayuda a calmar el cuerpo y la mente y restablece algunas señales de hambre, lo que a su vez ayuda a reducir los episodios de comer en exceso emocionalmente.
Sin embargo, debe hablar con su médico antes de comenzar cualquier nuevo programa de dieta o ejercicio.
3. Sea exigente con los alimentos que consume
Sugiere ser exigente con lo que pones en tu plato como una estrategia para superar los antojos de comida que conducen a una alimentación emocional.
Es útil utilizar la comida como recompensa. En lugar de buscar una amplia variedad de alimentos para recompensarte, elige un solo alimento, como un trozo de chocolate amargo. De esta manera obtendrás realmente la recompensa del sabor sin exagerar.
4. Coma porciones más pequeñas a lo largo del día.
En lugar de darse el gusto de comer comidas abundantes y pesadas, el Dr. Abraham recomienda comer porciones más pequeñas a lo largo del día.
Evitar comidas copiosas, especialmente antes de acostarse, puede ayudar a controlar las señales de hambre y saciedad, lo que a su vez puede reducir los antojos.
5. Encuentra nuevas formas de lidiar con tus emociones.
La alimentación emocional no es una forma saludable de lidiar con los sentimientos, ya que puede tener consecuencias para la salud e impide procesar las emociones negativas. Si encuentra mecanismos de afrontamiento más saludables, podrá romper este ciclo nocivo para la salud.
Puedes superar las emociones y eventualmente sanar. Esto puede incluir buscar ayuda de un psiquiatra para ayudar a desarrollar nuevos patrones de pensamiento.
6. Crea un buen horario de sueño
Dormir no sólo te hace sentir descansado; Tu cuerpo necesita este tiempo para mantener tu cerebro funcionando. Dormir también ayuda a reducir los antojos y a regular las señales de hambre.
Sugerimos desarrollar el hábito de dormir toda la noche todas las noches, así como realizar un seguimiento de los desencadenantes alimentarios. Documente los episodios de alimentación emocional para comprender la relación entre los desencadenantes y esos episodios. Es posible que descubra que cuando está cansado e irritable, los antojos regresan.
7. Esté preparado para los antojos de comida
Romper los malos hábitos no sucederá de la noche a la mañana y el Dr. Cox dice que es importante estar preparado cuando surja un antojo emocional de comida para poder combatirlo.
Planifica qué hacer cuando surjan emociones fuertes: salir a caminar, escuchar música o ver tu programa favorito.
Además, puedes tener a mano refrigerios saludables, “así que si tienes antojo, opta por una opción más saludable como palomitas de maíz o bayas.