Las coníferas aportan color verde y comodidad al jardín durante todo el año. Sin embargo, en otoño necesitan cuidados especiales para sobrevivir con éxito a las heladas invernales y conservar su belleza.
La preparación adecuada de las coníferas para el invierno ayudará a evitar daños y a mantenerlos sanos durante muchos años.
1. Regar las coníferas en otoño
Las coníferas necesitan riego adicional en otoño, especialmente si el otoño es seco. Incluso cuando baja la temperatura, el suelo puede secarse, lo que afecta negativamente al sistema radicular. A continuación se ofrecen algunas recomendaciones para el riego:
- Riego profundo : Es importante aportar riegos profundos para que la humedad llegue a las raíces. Esto ayudará a que los árboles almacenen suficiente agua antes del invierno.
- Último riego antes de las heladas : Antes de la aparición de las heladas (octubre-noviembre), se recomienda realizar el último riego abundante para saturar de humedad el suelo.
- Evite el estancamiento del agua : el exceso de humedad puede contribuir a la pudrición de las raíces, así que esté atento al drenaje del suelo.
2. Acolchado del suelo
El acolchado ayuda a preservar la humedad del suelo, proteger las raíces del frío y evitar la evaporación excesiva del agua. El mantillo también ayuda a proteger las plantas de las fluctuaciones de temperatura.
- Materiales de cobertura : una cobertura de corteza, paja, turba o agujas es ideal para las coníferas. Este material proporciona un buen aislamiento térmico.
- Capa de mantillo : El espesor de la capa de mantillo debe ser de al menos 5-7 cm. Crea una barrera contra las heladas y protege el sistema radicular.
3. Protección contra las heladas y el viento
Aunque las coníferas generalmente son resistentes al frío, las heladas severas o el viento pueden dañar los árboles más jóvenes o más sensibles. Para protegerlos, puede utilizar los siguientes métodos:
- Refugios protectores : Envuelva las coníferas jóvenes con una red especial o arpillera para protegerlas del viento invernal y de las quemaduras solares. Utilice material translúcido que permita a los árboles respirar.
- Aislamiento del sistema radicular : Los árboles jóvenes se pueden aislar adicionalmente con mantillo u hojas para proteger las raíces de la congelación.
4. Poda de coníferas
La poda de coníferas en otoño debe ser mínima. Sin embargo, hay algunas ocasiones en las que es necesaria la poda:
- Poda sanitaria : Retirar ramas secas o dañadas que pueden convertirse en caldo de cultivo de plagas o enfermedades.
- Poda formativa : La poda ligera mantendrá la forma de los árboles, especialmente si se dedica al paisajismo decorativo. Sin embargo, es mejor realizar la poda formativa principal en primavera o verano para no dañar la planta.
5. Protección contra plagas y enfermedades
En otoño, la actividad de muchas plagas disminuye, pero es posible que aún queden algunos insectos en las plantas. Además, las coníferas a veces pueden sufrir enfermedades fúngicas, especialmente si el clima ha sido húmedo.
- Tratamiento con fungicidas : Si las agujas presentan signos de enfermedades fúngicas, como manchas o sequedad, se pueden aplicar fungicidas en otoño.
- Insecticidas contra plagas : Si observa plagas en las coníferas, aplique insecticidas especiales o preparados naturales para evitar daños.
6. Fertilizar las coníferas en otoño
La alimentación otoñal de las coníferas ayuda a fortalecerlas antes del invierno. Es importante elegir fertilizantes que contengan fósforo y potasio, pero no nitrógeno. El nitrógeno estimula el crecimiento, lo cual no es deseable en otoño, ya que es posible que los brotes jóvenes no sobrevivan el invierno.
- Fertilizantes de otoño : utilice fertilizantes de otoño especiales para coníferas que fortalezcan el sistema de raíces y ayuden a los árboles a prepararse para las heladas invernales.
7. Preparación para las nevadas
La nieve es un aislamiento natural para los árboles, pero su cantidad excesiva en las ramas puede provocar daños. Después de fuertes nevadas, se recomienda quitar la nieve de las ramas para evitar que se rompan.
- Limpiar las ramas de la nieve : Utilice una escoba suave o herramientas especiales para quitar la nieve con cuidado y no dañar las ramas.
- Protección contra heladas : Las heladas pueden ser un problema para algunas coníferas, especialmente con cambios frecuentes de temperatura. Tenga cuidado de evitar la acumulación de hielo en las ramas.
El cuidado de las coníferas en otoño es una etapa importante en la preparación de las plantas para el invierno. El riego adecuado, la aplicación de mantillo, la protección contra las heladas y las plagas, así como la poda moderada, ayudarán a mantener los árboles sanos y hermosos. Al aplicar estos sencillos consejos, brindará a las coníferas protección y cuidado confiables para que permanezcan verdes y atractivas durante todo el año.