El laurel (Laurus nobilis) no sólo aporta un aroma especiado a tus platos, sino que también puede convertirse en una estupenda planta decorativa en casa. Laurel no tiene pretensiones en el cuidado y, con el enfoque correcto, puede crecer sano y hermoso.
1. Elegir maceta y tierra para el laurel.
Elegir la maceta y el sustrato adecuados es clave para un crecimiento saludable del laurel.
- Olla . Para una planta joven, elige una maceta de tamaño mediano con buen drenaje. El fondo debe tener agujeros para que drene el agua y evitar que las raíces se pudran. Poco a poco, a medida que el laurel crece, es necesario trasplantarlo a una maceta más grande cada pocos años.
- Suelo . A Laurel le gusta la tierra suelta y bien drenada. La mejor opción es una mezcla para cítricos o una tierra universal para plantas de interior con la adición de arena o perlita para una mejor aireación.
2. Condiciones de iluminación y temperatura.
Al laurel le gusta la luz del sol, pero también se adapta bien a las estancias menos iluminadas.
- Iluminación . Coloque la planta en lugares con luz indirecta y brillante. Laurel se siente bien en el alféizar de una ventana o cerca de una ventana grande. En verano se puede sacar al balcón o terraza, pero es importante evitar los rayos directos abrasadores.
- Temperatura . En verano, el laurel se siente bien a una temperatura de 20-25°C, en invierno, a 10-15°C. Es importante evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire que puedan afectar negativamente a la planta.
3. Riego y humedad del aire.
Los niveles adecuados de riego y humedad son factores importantes para el éxito del cultivo del laurel.
- Riego . El laurel debe regarse con moderación. La tierra debe estar ligeramente húmeda, pero no mojada. Riega la planta cuando la capa superior de tierra se seque. En invierno se debe reducir el riego.
- Humedad . Laurel tolera bien el nivel medio de humedad en el apartamento. Si el aire es demasiado seco, especialmente durante la temporada de calefacción, conviene rociar ocasionalmente las hojas con agua o colocar un recipiente con agua al lado de la planta para aumentar la humedad.
4. Nutrición
Para que el laurel se mantenga sano y fuerte, es necesario alimentarlo periódicamente.
- Alimentación . Durante el período de crecimiento activo, de primavera a otoño, el laurel necesita una alimentación regular. Utilice fertilizantes minerales complejos para plantas de interior o fertilizantes especiales para hierbas. Basta con alimentar la planta una vez al mes.
5. Poda y formación de la corona.
Laurel tolera bien la poda y esto le permite formar una hermosa forma de planta decorativa.
- Poda . La poda se realiza en primavera o principios de verano. Esto contribuye al crecimiento más denso de la corona. Puedes darle a la planta diferentes formas, desde una esfera hasta una pirámide.
- Colección de hojas . Las hojas de laurel se pueden recolectar durante todo el año. Las hojas más viejas son las mejores: contienen más aceites esenciales y sustancias aromáticas. Las hojas recolectadas se pueden utilizar frescas o secas para su almacenamiento.
6. Plagas y enfermedades
El laurel es bastante resistente a la mayoría de enfermedades y plagas, pero en ocasiones pueden surgir problemas.
- Plagas . El laurel puede verse afectado por una araña roja, una escama o un pulgón. Para evitarlo, inspeccione periódicamente las hojas y los tallos. Si se detectan plagas, lave las hojas con una solución jabonosa o trátelas con insecticidas especiales.
- Enfermedades . El laurel sufre pudrición de la raíz si se riega en exceso. Para evitar esto, asegúrese de un buen drenaje y no humedezca demasiado el suelo.
7. Cuidado de invierno
En invierno, el laurel necesita cuidados especiales, ya que disminuye su actividad de crecimiento.
- Iluminación y temperatura . Busque un lugar fresco pero luminoso para el laurel con una temperatura de unos 10-15°C. Si la temperatura en la habitación es más alta, aumente la frecuencia de ventilación.
- Riego . En invierno reducir los riegos para evitar encharcamientos.
El laurel no es sólo una hermosa planta decorativa, sino también un ingrediente útil para sus platos. Gracias a sencillos consejos de cuidado, cultivarlo en casa puede convertirse en una actividad placentera y útil. El laurel no tiene pretensiones, tolera bien la poda y solo necesita riego regular y suficiente iluminación. ¡Al cultivar un laurel, podrás disfrutar de su fresco aroma en tu propia casa!