La caída de las temperaturas en otoño puede afectar negativamente a las plantas del jardín, especialmente a aquellas sensibles al frío. Para mantener sus plantas sanas y preparadas para el invierno, es importante tomar varias medidas para ayudar a protegerlas de las heladas.
1. Acolchado del suelo
El acolchado es una de las formas más efectivas de preservar el calor y la humedad en el suelo, lo que ayuda significativamente a proteger las raíces de las plantas de la congelación:
- Materiales de cobertura : Utilice materiales naturales como paja, hojas caídas, agujas de pino, aserrín o astillas de madera. El espesor de la capa de mantillo debe ser de unos 5 a 10 cm.
- Momento de aplicar el mantillo : El mantillo debe realizarse a finales del otoño, cuando el suelo aún no se ha congelado, pero ya se ha enfriado.
2. Uso de revestimientos protectores
En las noches frías, las capas protectoras ayudarán a retener el calor alrededor de las plantas, lo que minimiza el impacto de las heladas:
- Agrofibra y arpillera : Estos materiales dejan pasar bien el aire, protegiendo las plantas del frío. Se pueden utilizar para cubrir arbustos, plantas de bajo crecimiento y macizos de flores.
- Películas de invernadero : La película de polietileno, que crea el efecto de un mini invernadero, es adecuada para cultivos más sensibles a las heladas. Sin embargo, es necesario dejar un pequeño acceso de ventilación para evitar una humedad excesiva.
3. Crear un microclima mediante refugios.
Para cultivos más amantes del calor, puede utilizar mini invernaderos u otros tipos de refugios que crearán un microclima alrededor de las plantas:
- Invernaderos : Los pequeños invernaderos portátiles u otras estructuras protectoras son una excelente opción para las plantas de jardín que necesitan una protección especial.
- Esteras de paja y carrizo : Se trata de materiales respetuosos con el medio ambiente que no sólo protegen del frío, sino que también retienen bien la humedad.
4. Riego adecuado antes de las heladas
El suelo húmedo puede retener el calor por más tiempo, por lo que regar antes del inicio del clima frío es una medida importante para proteger las plantas:
- Último riego : Riegue abundantemente uno o dos días antes de las heladas esperadas, especialmente para plántulas jóvenes y plantas perennes. El suelo húmedo ayudará a crear una especie de capa protectora para las raíces.
- Controle la humedad : Después de regar, es mejor cubrir la tierra con mantillo para que la humedad permanezca «empaquetada» de forma segura en el interior.
5. Plántulas y plantas jóvenes
Las plantas jóvenes son especialmente sensibles a las primeras heladas. Para protegerlos, puedes utilizar varios métodos:
- Envoltura de tallos : Los árboles jóvenes se pueden envolver con agrofibra o un aislamiento especial para protegerlos de las heladas tempranas.
- Protección del sistema radicular : Para arbustos y plántulas, lo mejor es utilizar una capa gruesa de mantillo para cubrir las raíces, o envolver el tronco con tela para evitar daños.
6. Protección de árboles frutales y arbustos
Las heladas pueden afectar negativamente la cosecha del próximo año, por lo que los árboles frutales y los arbustos necesitan una atención especial:
- Blanqueamiento de troncos : El blanqueamiento protege contra los cambios de temperatura y las quemaduras solares en el período temprano de la primavera, cuando la superficie de los árboles puede sobrecalentarse.
- Poda : Evite podar en otoño ya que esto puede hacer que la planta sea vulnerable a las heladas. La mayoría de los árboles frutales se podan mejor en primavera.
7. Traslado de plantas a lugares protegidos
Algunas plantas amantes del calor, como macetas o arbustos en macetas, se pueden trasladar a habitaciones protegidas:
- Traslado a invernadero o garaje : Si es posible, trasladarlas temporalmente a un invernadero, garaje u otro lugar que las proteja del frío directo.
- Balcones y terrazas : Las zonas protegidas cerca de las paredes pueden proteger parcialmente las plantas de las heladas tempranas.
Proteger las plantas de las heladas requiere una preparación cuidadosa, pero mantendrá su jardín sano y listo para la primavera. Gracias a un acolchado correctamente seleccionado, al uso de refugios, a la humectación del suelo y a la protección adicional de las plantas jóvenes y sensibles, podrá proteger eficazmente su jardín de las primeras heladas y del frío.