Después de entrar al salón y salir con las uñas frescas, te sentirás segura y enérgica. Pero como la mayoría de las cosas en la vida, la manicura no dura para siempre. Cuando llega el momento de quitar el color, normalmente utilizas tu quitaesmalte de confianza, pero eso no siempre es suficiente.
Si optaste por una manicura en gel durante tu última visita, quizás te preguntes cómo quitar el esmalte en gel de forma segura sin dañar tus uñas. Afortunadamente, los expertos dicen que el proceso no es demasiado complicado. Siga leyendo para obtener una guía paso a paso.
¿Qué es el esmalte de uñas en gel?
A diferencia del esmalte de uñas tradicional, el esmalte en gel se seca bajo luz ultravioleta (UV) o LED. Esto crea una capa fuerte y duradera. Como resultado, su manicura dura más y es menos probable que se astille.
También requiere menos mantenimiento, dura hasta tres semanas sin astillarse ni pelarse y se seca en minutos. Por lo tanto, si a menudo te encuentras esperando impacientemente debajo de un ventilador a que se sequen las uñas o los dedos de los pies, cambiar al esmalte en gel podría ser una buena decisión.
¿Por qué es difícil quitar el esmalte en gel?
El esmalte de uñas en gel se adhiere más firmemente a la uña y se endurece hasta formar una capa dura, lo que complica un poco el proceso de eliminación.
El esmalte en gel es más difícil de quitar que el esmalte de uñas normal debido a su composición y proceso de curado. El barniz forma una capa protectora sólida en la superficie de la uña, que se adhiere firmemente a la uña. Esta unión lo hace resistente a los quitaesmaltes estándar que disuelven fácilmente el esmalte de uñas normal.
La resistencia y durabilidad que hacen que el esmalte en gel sea tan atractivo también significa que se requiere un proceso de eliminación más intensivo para romper y eliminar de forma segura las capas endurecidas.
¿Cómo quitar el esmalte de uñas en gel?
A medida que la manicura en gel comienza a crecer, es posible que tengas la tentación de eliminar capas más gruesas. Pero es importante resistir este impulso, ya que puede eliminar una capa de la uña natural, dejándola quebradiza y débil.
Si tu manicura está llegando a su fin, los expertos recomiendan seguir estos seis pasos.
1. Rocíe la capa superior
En primer lugar, debes limar la capa superior de esmalte de uñas.
Esto rompe el sello y permite que el removedor penetre en el barniz de manera más efectiva.
2. Remojar en acetona
Luego empapa bolas de algodón en acetona y aplícalas en la parte superior de cada uña.
Recomendamos utilizar 100 por ciento acetona, ya que el quitaesmalte habitual puede no ser suficiente.
3. Envolver en papel de aluminio y esperar.
Luego, envuelve cada dedo en papel de aluminio para mantener las bolitas de algodón en su lugar. (El papel de aluminio normal que tienes en la cocina funciona muy bien, ¡pero ayuda si lo cortas en cuadrados más pequeños de antemano!)
Deja las uñas durante 10-15 minutos.
4. Retire el papel de aluminio y retire con cuidado el barniz.
Después de 10 a 15 minutos, es hora de quitar con cuidado el papel de aluminio y el algodón de las uñas.
Después del remojo, el esmalte en gel debería comenzar a desprenderse de la uña. Utilice un empujador de cutículas o un palito de naranja para quitar suavemente el esmalte suelto. Evite raspar demasiado fuerte para evitar dañar las uñas naturales.
5. Pulir e hidratar
Después de quitar el esmalte, lávate las manos y pule ligeramente las uñas para eliminar los restos de esmalte. También puedes aplicar un aceite para cutículas o una crema hidratante para nutrir e hidratar tus uñas.
Deja tus cutículas hidratadas y con un olor estupendo.
6. Aplicar una capa superior de refuerzo.
Existe la posibilidad de que sus uñas se debiliten después de quitar el esmalte en gel. Para combatir esto, puedes aplicar una capa superior fortalecedora de uñas como paso final.
Quitar una manicura en gel en casa es bastante fácil, pero también puedes optar por una eliminación profesional en un salón.
Su técnico de uñas tendrá las herramientas adecuadas para quitar el esmalte en gel para que no se dañe accidentalmente las uñas o el lecho ungueal. Sin embargo, tenga en cuenta que muchos salones cobran una tarifa por el servicio de recogida.