El aislamiento térmico de puertas y ventanas es un elemento clave de la eficiencia energética de tu hogar. La mayor parte de la pérdida de calor en invierno se debe a aberturas insuficientemente aisladas, lo que puede generar importantes costes de calefacción.
1. Inspección de puertas y ventanas.
Antes de comenzar a trabajar en aislamiento térmico, es importante evaluar el estado de las estructuras existentes. Controlar:
- la presencia de grietas y huecos entre el marco y la pared;
- estado de los sellos;
- integridad del vidrio y los marcos.
Consejo: para detectar corrientes de aire, puede utilizar una vela: el movimiento de la llama ayudará a determinar los lugares de fuga de aire.
2. Aislamiento de ventanas
Reemplazar o renovar sellos
Los sellos desgastados son la principal causa de pérdida de calor. Reemplácelos con opciones modernas de caucho o silicona.
Instalación de vidrio ahorrador de energía.
Las ventanas de doble acristalamiento con revestimiento de bajas emisiones (Low-E) reducen la pérdida de calor gracias a una capa especial que refleja la radiación térmica.
Uso de película térmica.
Pegar una película protectora contra el calor en el cristal de la ventana es una forma rápida y económica de mejorar el aislamiento térmico.
Cortinas o persianas adicionales
Las cortinas de tela densa o las persianas protectoras del calor ayudarán a mantener el calor en la habitación.
3. Aislamiento de puertas
Instalación de sellos de puertas.
Al igual que ocurre con las ventanas, las puertas suelen tener huecos por los que se escapa el calor. Los sellos autoadhesivos ayudarán a resolver rápidamente este problema.
Cubrir la puerta con aislamiento.
Las puertas de metal o madera pueden revestirse con materiales con altas propiedades de aislamiento térmico, por ejemplo, espuma de poliuretano o lana mineral, y cerrarse con un panel decorativo en la parte superior.
Establecer el umbral con rotura de puente térmico
El umbral térmico impide la penetración de aire frío por la parte inferior de la puerta.
4. Sellado de agujeros
Verifique las juntas de los marcos de puertas y ventanas con la estructura del edificio. Para uso de sellado:
- Espuma de montaje: para espacios grandes;
- Sellador de silicona: para pequeñas grietas.
Consejo: preste atención a las pendientes exteriores de las ventanas; a menudo es por ellas que se produce una pérdida significativa de calor.
5. Uso de calentadores externos
Instalación de persianas o contraventanas.
Estas estructuras reducen el impacto del aire frío y el viento en ventanas y puertas.
Aislamiento de paredes alrededor de las aberturas.
Las áreas cercanas a puertas y ventanas se pueden aislar adicionalmente con espuma de poliestireno o poliestireno para evitar la pérdida de calor a través de las paredes.
6. Consejos adicionales para la eficiencia energética
- Compruebe periódicamente el estado del aislamiento y de las juntas y sustitúyalas si es necesario.
- Utilice calentadores de infrarrojos cerca de áreas donde se siente con mayor frecuencia el frío.
- Ventilar las habitaciones en sesiones cortas e intensivas para evitar hipotermia.
El aislamiento térmico de puertas y ventanas no es sólo una forma de reducir la pérdida de calor, sino también una oportunidad de ahorrar en las facturas de calefacción. Al implementar incluso algunos de los métodos enumerados, puede crear un clima confortable en su hogar, ahorrando calor y energía.