El otoño es una época importante en jardinería, en la que conviene encargarse de preparar el suelo para el invierno, para que en la próxima temporada las plantas aprovechen al máximo las condiciones favorables.
Un suelo adecuadamente preparado ayudará a retener la humedad, los nutrientes y evitará la propagación de plagas y enfermedades.
1. Limpiar la zona de residuos vegetales.
El primer paso para preparar el suelo para el invierno es limpiar a fondo el jardín de restos de plantas como hojas, tallos y frutos. Los residuos vegetales restantes pueden convertirse en una fuente de propagación de enfermedades y plagas.
- ¿Qué hacer?
- Retire todos los restos de plantas y malas hierbas del suelo.
- Si las plantas no están enfermas, se pueden utilizar como abono.
- Es mejor quemar o deshacerse de las plantas enfermas para evitar la propagación de enfermedades.
2. Excavación profunda del suelo.
Excavar la tierra en otoño tiene muchas ventajas. Esto permite la aireación del suelo, destruye los grumos densos y ayuda a la penetración de la humedad y el aire en capas más profundas. Además, excavar ayuda a destruir las plagas y sus larvas, que se esconden durante el invierno en el suelo.
- ¿Cómo cavar correctamente?
- Excave el suelo hasta la profundidad de una pala (unos 20-30 cm).
- Al excavar, no es necesario triturar trozos grandes; retendrán mejor la humedad y evitarán que el suelo se compacte durante las heladas.
3. Adición de fertilizantes orgánicos
El otoño es la época perfecta para aplicar fertilizantes orgánicos como estiércol, compost y turba. Ayudarán a mejorar la estructura del suelo, lo enriquecerán con nutrientes y lo prepararán para el crecimiento de las plantas en primavera.
- ¿Qué usar?
- El compost es el fertilizante orgánico más popular que enriquece el suelo con humus.
- El estiércol es bueno para suelos arcillosos y pesados, ya que los afloja.
- La turba ayuda a retener la humedad en suelos arenosos.
4. Encalado del suelo
El encalado del suelo es necesario para reducir la acidez, lo que mejora la asimilación de nutrientes por las plantas. Este procedimiento es adecuado para suelos ácidos y se realiza una vez cada pocos años.
- ¿Cómo y cuándo limar?
- Aplicar cal en otoño después de excavar.
- El encalado se realiza una vez cada 3-4 años, dependiendo del nivel de acidez del suelo.
5. Siembra de abono verde
Los sideratos son plantas especiales que se plantan para mejorar la estructura y la fertilidad del suelo. En otoño, después de la cosecha, se pueden sembrar plantas como el altramuz, la mostaza o la phacelia. Enriquecen el suelo con nitrógeno, lo aflojan y previenen la erosión.
- ¿Qué sideratos elegir?
- Mostaza blanca : crece rápidamente y suprime el crecimiento de malas hierbas.
- El altramuz enriquecerá el suelo con nitrógeno y mejorará su estructura.
- La avena es ideal para suelos pesados.
6. Acolchado
El acolchado es el proceso de cubrir el suelo con materiales orgánicos (paja, hojas, turba), lo que ayuda a conservar la humedad, protege a las plantas de la congelación y enriquece el suelo con sustancias útiles.
- ¿Cómo triturar correctamente?
- Aplique una capa de mantillo de 5 a 10 cm de espesor sobre el suelo preparado.
- Puede utilizar paja, hojas, aserrín o excrementos de coníferas como mantillo.
7. Planificación de la próxima temporada
El último paso para preparar el jardín para el invierno es planificar las plantaciones del próximo año. Es importante seguir las reglas de rotación de cultivos para evitar el agotamiento del suelo y reducir el riesgo de enfermedades. El otoño es el momento perfecto para analizar los resultados de la temporada anterior y realizar ajustes en el plan de jardinería futura.
- ¿Qué considerar durante la planificación?
- Rotación de cultivos: No plantar las mismas plantas en el mismo lugar todos los años.
- Considere las necesidades de luz, humedad y nutrientes de cada planta.
La preparación del suelo en otoño es una etapa importante en el cuidado del jardín, que ayuda a mejorar su fertilidad y protegerlo de los problemas invernales. Limpiar el área, excavar, agregar fertilizantes orgánicos, sembrar sideratos y cubrir con mantillo: todo esto contribuirá al desarrollo saludable de las plantas la próxima temporada. También es importante planificar las plantaciones con antelación para obtener una cosecha abundante y mantener el suelo en buenas condiciones.