Pasamos todo el invierno soñando con el aire cálido de la primavera, pero cuando llega la temporada, la realidad rápidamente se impone. El polen y otros alérgenos pueden hacer que nuestros senos nasales se aceleren, dejándonos con secreción nasal y picazón en la garganta.
Y eso no es todo: las alergias primaverales también pueden causar estragos en nuestra piel, provocando erupciones, enrojecimiento, irritación, sequedad, hinchazón y más. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para preparar tu cuerpo para lidiar con los desencadenantes de la fiebre del heno, y hablamos con algunos dermatólogos para descubrir los mejores trucos y consejos para lograr precisamente eso. Siga leyendo sobre siete formas de proteger su piel de las alergias.
1. Asegúrate de hidratarte regularmente
Proteger su piel de las alergias significa reducir el contacto con los alérgenos y fortalecer la barrera natural de la piel.
Una de las formas más efectivas de hacerlo es hidratar la piel con regularidad.
Los humectantes crean una capa protectora en la superficie de la piel que puede ayudar a protegerla de los alérgenos. También mantienen la piel hidratada y saludable, reduciendo la posibilidad de que se formen grietas por las que puedan entrar los alérgenos.
2. Mantén tu piel limpia
Otro paso importante para proteger tu piel es simplemente mantenerla limpia. Para quienes padecen fiebre del heno, intente ducharse inmediatamente después de pasar mucho tiempo al aire libre.
Elimina los alérgenos y agrega la humedad que tanto necesita la piel.
Pero no olvide controlar también la temperatura del agua. El agua caliente puede secar la piel y hacerla menos resistente a los alérgenos, por lo que Smith dice que solo debes ducharte con agua tibia o fría.
3. Comprueba la composición de tus productos cosméticos
Elegir los productos adecuados para tu piel es igualmente importante.
Los consumidores deben revisar las etiquetas de ingredientes de sus productos de belleza para detectar fragancias, alcoholes y conservantes que puedan estresar la piel y aumentar su vulnerabilidad a los culpables ambientales.
Fragancias como cinamal, citral, farnesol, cumarina, eugenol o geraniol pueden provocar alergias, mientras que alcoholes como el alcohol desnaturalizado, el etanol o el alcohol SD pueden alterar la barrera cutánea. Finalmente, los conservantes como los agentes liberadores de formaldehído, la metilcloroisotiazolinona y la metilisotiazolinona pueden aumentar la sensibilidad de la piel.
Además, considere minimizar el maquillaje como rímel, sombra de ojos y productos faciales que contengan colorantes y tintes que puedan irritar la piel y los ojos y desencadenar reacciones alérgicas.
4. Utiliza productos hipoalergénicos
Pero hay que tener cuidado no sólo con los cosméticos. En cuanto a otros productos a los que su piel podría reaccionar (jabones, detergentes para ropa, limpiadores domésticos), Chacón dice que vale la pena elegir opciones hipoalergénicas.
El uso de productos hipoalergénicos puede reducir la exposición a los alérgenos. Estos productos están especialmente diseñados para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas.
Sugiere buscar productos con ingredientes antiinflamatorios como ácido hialurónico, aloe vera, manzanilla o té verde.
Estos ingredientes tienen propiedades calmantes que pueden aliviar la inflamación y la irritación de la piel causadas por los alérgenos.
5. Cuida especialmente la zona del contorno de ojos
Aunque seguramente querrás proteger toda tu piel de los alérgenos. Es importante cuidar especialmente la piel del contorno de ojos, ya que es naturalmente más fina y sensible que el resto del rostro.» Como resultado, tiende a responder mejor a los estímulos externos, que pueden provocar enrojecimiento, hinchazón y picazón.
Evite los desmaquillantes fuertes y utilice un humectante para ojos personalizado para favorecer el bienestar de esta delicada piel y mantener su barrera de humedad.
También debes considerar usar gafas de sol al aire libre, ya que, según ella, ayudarán a proteger el área alrededor de los ojos del contacto directo con alérgenos como el polen o el polvo, reduciendo el riesgo de irritación o reacciones alérgicas.
6. Use ropa protectora
Pero las gafas de sol no son lo único que puedes usar para proteger tu piel. Otra ropa protectora, incluidas mangas largas, guantes y gorros, también puede ser útil, especialmente cuando se encuentra en un entorno donde es probable el contacto con alérgenos.
Pueden crear una barrera física entre la piel y posibles irritantes.
7. No te saltes el protector solar
Algunas personas no usan protector solar hasta el verano, pero es algo que debes usar durante todo el año, especialmente si quieres proteger tu piel de las alergias.
La exposición a la radiación UV causa estrés oxidativo en las células de la piel y promueve en gran medida la evaporación de la humedad, alterando la barrera de humedad de la piel, haciéndola más susceptible a estímulos externos adversos y creando una puerta de entrada bienvenida para una entrada más fácil de alérgenos y microbios en la piel.
¿La mejor solucion? Utilice un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 50.
El protector solar debe aplicarse completa y generosamente para que funcione en su máximo potencial, y debe volver a aplicarse cada dos horas si está al sol.