El zinc es un nutriente que su cuerpo utiliza para fortalecer su sistema inmunológico, curar heridas y ayudar a su metabolismo, el proceso mediante el cual convierte los alimentos en energía. Si tiene niveles bajos de zinc, lo que su médico puede confirmar con un análisis de sangre, puede recomendarle tomar suplementos de zinc además de comer alimentos ricos en este importante mineral, como ostras, pollo, carnes rojas, cereales fortificados y más.
Una forma en que los suplementos de zinc pueden desempeñar un papel vital en el sistema inmunológico es promoviendo el desarrollo y la función de las células inmunes como los linfocitos T y los neutrófilos.
Mejora la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, reduciendo la gravedad y duración de enfermedades como el resfriado común. El zinc también actúa como antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres y apoyando aún más una respuesta inmune saludable.
Sin embargo, existen algunos posibles efectos secundarios del zinc que quizás no conozca, y es importante analizar estos peligros ocultos con su médico antes de comenzar un nuevo régimen de suplementos.
1. Problemas gastrointestinales
Es más probable que experimente efectos secundarios del zinc si toma suplementos en dosis altas que excedan la cantidad diaria recomendada (CDR). Las recomendaciones actuales sugieren que entre los adultos de 19 años o más, los hombres deberían consumir 11 mg de zinc por día y las mujeres deberían consumir 8 mg por día. El embarazo y la lactancia requieren un poco más: 11 mg y 12 mg, respectivamente.
Los problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos y pérdida de apetito se encuentran entre los efectos secundarios más comunes de tomar más zinc del necesario. Lo mejor es tomar zinc con las comidas para evitar malestar estomacal.
2. Mala función inmune
Quizás contrariamente a la intuición, tomar demasiado zinc también puede dañar su sistema inmunológico.
Aunque el zinc es esencial para un sistema inmunológico saludable, el exceso de zinc puede afectar negativamente la función inmunológica. Esto puede alterar las células inmunitarias y alterar el equilibrio de las respuestas inmunitarias del cuerpo. Es un recordatorio de que más no significa mejor.
En última instancia, esto puede hacer que su cuerpo sea más susceptible a infecciones y enfermedades.
3. Absorción reducida de cobre.
El exceso de zinc puede interferir con la absorción de cobre por parte del cuerpo, otro mineral importante. Aunque sólo necesitas una pequeña cantidad de cobre para las funciones básicas, tu salud puede verse afectada si tus niveles son bajos.
La ingesta de altas dosis de zinc durante un período prolongado puede provocar una deficiencia o insuficiencia de cobre, lo que conlleva ciertos problemas de salud, como anemia y huesos potencialmente debilitados.
En algunos casos, la deficiencia de cobre puede provocar problemas neurológicos, latidos cardíacos irregulares, entumecimiento y debilidad en brazos y piernas.
4. Reducción de la absorción de hierro.
El cobre no es el único nutriente importante que el exceso de zinc puede alterar. El zinc puede competir con el hierro por la absorción intestinal, lo que podría provocar anemia por deficiencia de hierro con el tiempo. Esto es especialmente preocupante para las personas que ya tienen niveles bajos de hierro, ya que puede empeorar las cosas.
5. Interacciones farmacológicas
Siempre es importante compartir una lista completa de los medicamentos y suplementos que planea tomar con su médico o farmacéutico antes de comenzar a tomarlos.
Los suplementos de zinc pueden interactuar con varios medicamentos, incluidos ciertos antibióticos y diuréticos, lo que podría provocar que funcionen incorrectamente.
Algunos de estos medicamentos también pueden reducir la cantidad de zinc en el cuerpo, otra buena razón por la que debes consultar a tu médico para encontrar el equilibrio adecuado.
6. Desequilibrio hormonal
Las sustancias minerales, incluido el zinc, desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio hormonal y el fortalecimiento de las funciones del sistema endocrino. Lo hacen permitiendo la producción, secreción y síntesis de hormonas y facilitando la unión a receptores y la señalización hormonal.
Los niveles altos de zinc pueden afectar el funcionamiento de las hormonas, lo que puede afectar las funciones hormonales naturales, como la reproducción tanto en hombres como en mujeres.
7. Problemas renales
Finalmente, los suplementos de zinc pueden causar problemas renales, especialmente si una persona toma más del límite superior diario. Para la mayoría de los adultos, esto es 40 mg por día.
Cuando se toman dosis altas de zinc a lo largo del tiempo, puede causar daño renal a medida que el cuerpo intenta excretar el exceso de mineral. Los riñones desempeñan un papel importante en la filtración y eliminación de desechos, y una sobredosis puede causar problemas.