Si camina por el pasillo de bebidas del supermercado, puede notar que los refrescos están ocupando más espacio en los estantes que hace cinco o diez años. Tanto el agua con gas con sabor como sin sabor son, sin duda, hidratantes y se han convertido en una alternativa popular al agua corriente. Su efervescencia también ofrece una textura y sensación en boca similar a otras bebidas carbonatadas como el agua con gas.
El agua con gas es una de las mejores bebidas para las personas que buscan una alternativa a las bebidas carbonatadas y que consideran que el agua corriente es demasiado simple.
Dado que el agua con gas contiene minerales, ¿debería preocuparme si beber demasiada agua con gas puede provocar cálculos renales? Le pedimos a un urólogo y a un dietista renal que escucharan sus opiniones; siga desplazándose para descubrir lo que tenían que decir.
¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales son depósitos duros anormales de minerales y sales que se forman en los riñones. Los cálculos renales se forman principalmente a partir de depósitos de calcio y oxalatos. Sin embargo, también pueden producirse cálculos renales de fosfato cálcico y ácido úrico.
Los cálculos renales pueden ser bastante dolorosos cuando viajan por el tracto urinario y causan una obstrucción en ese riñón.
Los cálculos que permanecen en el riñón generalmente no causan dolor, pero pueden provocar daño renal o infecciones graves del tracto urinario.
Razones generales
Es importante distinguir entre las causas de los cálculos renales y los factores de riesgo. Dice que la estructura del revestimiento de los riñones también importa. En la mayoría de las personas, aquellas que no forman cálculos, los pequeños cristales pasan naturalmente del riñón sin consecuencias. Por otro lado, los formadores de cálculos tienen una “recubrimiento urinario” “pegajoso” que permite que estos cristales se adhieran a la pared del riñón y sigan creciendo.
Los cálculos renales se forman cuando la concentración de minerales y compuestos formadores de cálculos en la orina aumenta demasiado.
Los niveles altos de calcio en la orina son una causa común de cálculos renales. Comer demasiada sal, proteínas animales o azúcar agregada puede provocar cálculos renales. Los niveles altos de calcio en la orina también pueden deberse a afecciones médicas, medicamentos y genética. La deshidratación también es una causa común, ya que hace que la orina esté más concentrada y aumenta la probabilidad de desarrollar cálculos renales.
Aunque los alimentos y suplementos pueden afectar la formación de cálculos renales, también es importante hacerse análisis de sangre para determinar si tiene exceso de minerales. Si hay un exceso de minerales, el mecanismo de prevención sería reducir la formación de hasta los más pequeños cristales en la orina, evitando así que estos minerales se adhieran a la mucosa de los riñones. En la mayoría de las personas, estos cristales simplemente desaparecen con el lavado, por lo que la exposición a los alimentos es un factor de riesgo, no la causa real.
Entonces, ¿pueden los refrescos causar cálculos renales?
El agua con gas es un tipo de agua mineral con gas que produce efervescencia. Contiene minerales y oligoelementos que se encuentran de forma natural, generalmente de fuentes subterráneas. El agua carbonatada suele contener calcio y magnesio. Los productores de agua mineral no deben añadir minerales adicionales a esta agua.
El agua mineral carbonatada no provoca cálculos renales. La idea errónea de que el agua mineral con gas produce cálculos renales se debe al hecho de que contiene minerales. Sin embargo, estos minerales se encuentran en la naturaleza y en bajas dosis. Pequeñas cantidades de minerales no afectan la formación de piedras.
El agua carbonatada no daña la salud si no está endulzada. Beber demasiados refrescos azucarados puede aumentar la ingesta de azúcar agregada, lo que aumenta el riesgo de ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2.
Cómo prevenir los cálculos renales
La mayoría de los cálculos renales no se pueden disolver. Una vez formados, deben ser tratados o eliminados médicamente.
Por eso, prevenir los cálculos renales es clave. Una revisión de estudios encontró que las personas que han tenido cálculos renales en el pasado tienen un 50% de posibilidades de desarrollar más en un plazo de 5 a 10 años, y un riesgo del 75% en un plazo de 20 años.
Beber mucho líquido
Recomendamos beber muchos líquidos, principalmente agua, si es posible. La Asociación de Urología recomienda beber al menos 2,5 litros de líquido al día. Sin embargo, esta cantidad puede variar de persona a persona, así que consulte con su proveedor de atención médica para confirmar la cantidad adecuada para usted.
Limitar la ingesta de sodio
Consumir demasiado sodio puede aumentar las posibilidades de desarrollar cálculos renales. Mantenga sus niveles de sodio en línea con las Guías Alimentarias, que recomiendan consumir no más de 2300 miligramos de sodio por día, lo que equivale a 1 cucharadita de sal.
Consume alimentos ricos en calcio.
No caiga en la trampa de eliminar el calcio de su dieta para prevenir los cálculos de calcio. Aunque pueda parecer contradictorio, el calcio procedente de fuentes dietéticas no provoca cálculos de calcio.
Además, la falta de calcio en la dieta puede tener algunos efectos nocivos para la salud, por ejemplo, aumentar el riesgo de desarrollar osteoporosis. Recomendamos comer al menos tres porciones de alimentos ricos en calcio con las comidas todos los días. Algunos alimentos ricos en calcio incluyen el brócoli y están fortificados con calcio.
Come muchas verduras y frutas.
Comer muchas verduras y frutas puede reducir la acidez de la orina y reducir el riesgo de formación de cálculos. Además, están repletos de vitaminas, minerales y antioxidantes que respaldan su salud en general.
Restricción de proteína animal.
La gota es una afección que se desarrolla cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo, lo que provoca dolor e inflamación en las articulaciones. Las personas con gota también pueden tener un mayor riesgo de sufrir cálculos de ácido úrico, otro tipo de cálculo renal.
Comer demasiada proteína animal puede aumentar el riesgo de formación de cálculos debido a la alta concentración de purinas. Una purina es un compuesto que puede desencadenar una mayor producción de ácido úrico, lo que lleva a la producción y excreción de orina más ácida.
Intente reemplazar la proteína animal con proteína de origen vegetal como frijoles, lentejas, tofu, edamame, etc. cada semana.
El consumo regular de agua mineral carbonatada no provoca la formación de cálculos renales. Además, puede ayudarte a mantenerte hidratado. A diferencia del agua con gas, el agua mineral con gas es una fuente natural de minerales, lo que significa que no se han añadido minerales durante el proceso. Estos minerales naturales se encuentran en pequeñas cantidades en el agua con gas. Sin embargo, si tiene un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales, consulte a su médico para obtener asesoramiento individualizado. Y asegúrese de utilizar algunas estrategias de prevención comprobadas, como reducir la ingesta de sodio, comer más frutas y verduras y reducir las fuentes de proteína animal.