El oro es un clásico de la joyería por una razón: es duradero, deslumbrante y fácil de cuidar. Y cuando necesites cuidar tu oro (ya sean joyas u otra cosa), puedes estar seguro de que limpiarlo será lo más fácil posible.
La limpieza del oro requiere poco tiempo y habilidad, y probablemente ya tengas todos los materiales necesarios en casa. ¿Listo para empezar? Sigue leyendo para averiguar cómo.
¿Con qué frecuencia se debe limpiar el oro?
El oro debe limpiarse según la frecuencia de uso (si es joyería) y la exposición a la suciedad y el polvo. Para artículos que rara vez se usan o para decoración que ha estado oculta, limpiar una vez al año es suficiente. Para los artículos que se usan con más frecuencia o que están expuestos a más polvo y suciedad, considere limpiarlos cada pocos meses. Pero en el caso de las joyas de oro que se usan todos los días, intente limpiarlas todos los meses, ya que esto mantendrá el oro en excelente forma.
Que necesitarás
Antes de que puedas restaurar el brillo y el brillo de tu oro, deberás recolectar tus suministros. Afortunadamente, no necesitas mucho. Esto es lo que necesitarás:
- Agua tibia
- Líquido lavavajillas
- Una taza
- cepillo de dientes
- Tela Suave
- Agua con gas (opcional)
- Bicarbonato de sodio y sal (opcional)
Paso 1. Mezcla agua y líquido lavavajillas.
Para comenzar el sencillo proceso de limpiar el oro, primero debes combinar un tazón pequeño de agua tibia con una cucharada de jabón para platos. Asegúrate de que el jabón para platos que uses sea suave, ya que no querrás dañar el oro. ¿Necesita limpiar una pieza de decoración dorada más grande en lugar de joyas de oro? Simplemente use un recipiente más grande y ajuste la cantidad de detergente para lavavajillas en consecuencia.
Paso 2: déjalo en remojo
Luego coloca el oro en la mezcla de jabón y déjalo en remojo durante 15 minutos. Esto ayudará a eliminar el polvo o la suciedad y le dará un aspecto agradable y limpio.
Paso 3: limpia la suciedad
Después de que el oro se haya remojado, retírelo del agua con jabón y frote suavemente los rincones con un cepillo pequeño de cerdas suaves, como un cepillo de dientes. Esto eliminará aún más la suciedad que esté escondida en espacios reducidos.
Paso 4: enjuagar y secar
Finalmente, lava los residuos de jabón del oro dejándolo pasar por agua dulce. (Asegúrate de manipular el oro con cuidado, ya que no querrás terminar en el desagüe). Sécalo con una toalla suave y déjalo secar al aire.
Método de agua carbonatada
¿Tienes agua con gas a mano? Úselo para limpiar su oro. Para limpiar el oro con agua con gas, llena un recipiente lleno de agua con gas y coloca las piezas de oro de manera que queden completamente sumergidas. Deja que el oro se remoje en agua hirviendo durante 10 a 15 minutos y luego retira con cuidado la suciedad o la mugre. Lave las burbujas restantes y déjelo secar para que el oro parezca nuevo.
Método de bicarbonato de sodio y sal
Otra forma de limpiar el oro se puede encontrar con algunas herramientas básicas: bicarbonato de sodio y sal. Mezcle los dos usando partes iguales de cada uno para formar una pasta. Agrega la pasta al agua tibia y deja que el oro se remoje en la mezcla durante 15 minutos. Cepille la suciedad, enjuague y deje secar.
Cómo mantener el oro puro por más tiempo
Para mantener sus joyas de oro limpias por más tiempo, asegúrese de quitárselas cuando realice trabajos sucios o sucios con las manos, como jardinería o amasar masa a mano. Los escombros pueden quedarse atrapados en los rincones de las joyas y acumularse con el tiempo. Además, no uses joyas de oro en la piscina, ya que el cloro puede dañar el oro.
Si vas a guardar tu oro durante mucho tiempo, asegúrate de que tus joyas las protejan del polvo y no olvides sacarlas de vez en cuando para limpiarlas.
Para mantener limpia la decoración dorada, muéstrela lejos de áreas de mucho tráfico para minimizar la acumulación de polvo o grasa. Si se coloca en una zona concurrida, límpielo periódicamente y límpielo con un paño de microfibra húmedo. Esto le ayudará a aumentar el tiempo entre las limpiezas «profundas» necesarias.