Sucede: se derraman bebidas, las mascotas tienen accidentes, hay huellas de zapatos en la tierra y, con el tiempo, nuestras alfombras, que alguna vez estuvieron impecables, simplemente se ensucian. Esto es inevitable y es una de las razones por las que cada vez menos hogares optan por alfombras de pared a pared en estos días. Pero si le gusta la sensación del terciopelo exuberante en sus pies, una alfombra lujosa no será mejor; ni siquiera una alfombra grande servirá. Sin embargo, si bien una alfombra se puede lavar o golpear afuera, limpiar una alfombra que no se puede mover o levantar puede ser un poco más difícil.
Si desea realizar una limpieza profunda de su alfombra (debido a una mancha o simplemente al desgaste general), no tema. Hay formas de mantener sus pisos de tela como nuevos sin contratar una costosa empresa profesional.
Más adelante, aprenda cómo limpiar adecuadamente una alfombra.
¿Con qué frecuencia se debe limpiar la alfombra?
Una alfombra es un material que necesita una limpieza y mantenimiento constante. Piénselo: especialmente en zonas de mucho tránsito, el material absorbe mucho polvo, suciedad y bacterias. Teniendo esto en cuenta, el mejor consejo es no esperar hasta que sea demasiado tarde para limpiar la alfombra. Una buena regla general es aspirar la alfombra con regularidad (especialmente si tiene niños/mascotas o es sensible a los alérgenos), una limpieza profunda cada seis a 12 meses y una limpieza puntual si es necesario entremedio.
Además, si desea validar la garantía de su alfombra, deberá realizar una limpieza profunda cada 12 a 18 meses, aunque probablemente esto debería hacerlo una empresa de limpieza profesional.
Cosas que necesitarás:
- aspiradora
- Pulverizador
- Vinagre blanco destilado
- Bicarbonato
- Cepillo con cerdas suaves
- Toalla
Cómo limpiar una alfombra
Paso 1. Desodorizar con bicarbonato de sodio
Para comenzar a limpiar tu alfombra, espolvorea una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio por toda la superficie. Déjalo durante 15 minutos antes de limpiar la alfombra. El bicarbonato de sodio puede ablandar la grasa y la suciedad, además de desodorizar el espacio. Si tiene mascotas, es probable que sus alfombras hayan captado olores de mascotas. Y aunque probablemente usted no lo note, alguien más lo hará. El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar estos olores desagradables.
Paso 2: eliminar partículas grandes y escombros
A continuación, querrás aspirar bien el área para eliminar el polvo y los escombros de la superficie y el interior de la pila. No tengas miedo de barrer la superficie varias veces, ya que esto aflojará la suciedad acumulada y permitirá que la aspiradora recoja los residuos más profundos. Para alfombras de pared a pared, mueva los muebles para identificar las áreas donde se ha acumulado suciedad y polvo y lograr la limpieza más profunda.
Siempre haga una prueba puntual en un área pequeña y oculta antes de aplicar cualquier detergente o solución al material o superficie.
Paso 3. Aplicar la solución limpiadora.
Aunque puedes comprar champús para alfombras en la tienda, una solución casera de partes iguales de vinagre y agua tibia funciona igual de bien. Además, algunas soluciones de limpieza agresivas pueden dañar ciertos tipos de hilos. Mezcle una solución de vinagre y agua en una botella rociadora y aplíquela sobre las manchas visibles o rocíe sobre toda la superficie para una limpieza completa. Debes asegurarte de que la tela esté húmeda pero no saturada, ya que esto tardará más en secarse y puede provocar el crecimiento de moho que hará que la alfombra huela mal.
Utilice agua tibia, no caliente. Las fibras de la alfombra pueden encogerse y los colores pueden desvanecerse.
Paso 4: frota suavemente las manchas visibles
Utilice un cepillo de cerdas suaves o una esponja para limpiar la alfombra en la dirección de la fibra. Esto debería eliminar la mancha. Las manchas más rebeldes pueden requerir una pasta hecha con una solución de vinagre y bicarbonato de sodio o sal de mesa. Para hacer esto, aplique la mezcla y déjela reposar durante unos 10 minutos antes de usar un cepillo de cerdas suaves para frotar ligeramente.
Paso 5: moja el área
Limpia la mancha con una toalla limpia y seca. Trate de no frotar, ya que esto puede hacer que la mancha se extienda y penetre más profundamente en las fibras de la alfombra. En lugar de eso, sécalo con una toalla limpia hasta que desaparezca la mancha.
Paso 6: déjalo secar
Es muy importante que la alfombra se seque bien. La humedad puede provocar olores, bacterias y crecimiento de moho. Asegúrate de que la habitación tenga un buen flujo de aire y enciende algunos ventiladores para aumentar la circulación del espacio y ayudar a que las fibras se sequen.
Elija un día en el que pueda abrir las ventanas para limpiar la alfombra. La ventilación ayudará a acelerar el proceso de secado.
Paso 7: El vacío final
Una vez seca la alfombra, vuelve a pasar una aspiradora por toda la superficie. Esto ayudará a levantar las fibras que se hayan aplanado o agrupado y eliminará las partículas restantes.
Cómo deshacerse y prevenir el olor de la alfombra
Invierta en un desodorante para alfombras
Marcas como Arm and Hammer fabrican desodorantes de bicarbonato de sodio que no solo eliminan los residuos, sino que también dejan la alfombra con un olor fresco, como la ropa sucia. Están diseñadas para un uso regular, por lo que puedes rociarlas antes de pasar la aspiradora semanalmente para mantener tus alfombras libres de olores.
Crear una buena ventilación
Cuando las alfombras están expuestas a demasiada humedad, pueden desarrollar moho. Esta suele ser la causa principal de ese olor a humedad. Crear una buena ventilación abriendo las ventanas con regularidad o haciendo funcionar un ventilador puede ayudar a eliminar el exceso de humedad.
Recoja inmediatamente la sustancia derramada.
Cuando aparezca una mancha o se derrame agua, no esperes para limpiarla. Los olores pueden provenir de partículas de comida, desechos o residuos líquidos, que provocan el crecimiento de bacterias y provocan un hedor. Para mantener la integridad de la alfombra, utilice el método de limpieza de manchas anterior inmediatamente después de que aparezca la mancha.