No es raro que las personas recurran a suplementos nutricionales para mejorar su salud. En última instancia, los suplementos pueden ayudar a completar una dieta equilibrada para garantizar que obtenga todas las vitaminas y minerales esenciales que su cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Sin embargo, como todo lo que ingerimos en nuestro cuerpo, existen algunos suplementos que pueden representar un riesgo potencial e incluso dañar órganos vitales como el hígado.
Su hígado limpia naturalmente su cuerpo de toxinas. Este es su trabajo principal. Sin embargo, un exceso de determinadas sustancias puede afectar la capacidad del cuerpo para hacerlo, incluidos suplementos especiales que pueden interferir con este proceso.
Debido a esto, los expertos médicos dicen que es importante controlar lo que ingresa a su cuerpo y eliminar o reducir cualquier cosa que pueda dañarlo. Siga leyendo para conocer los suplementos que, según los médicos, pueden dañar el hígado.
1. Extracto de té verde
El té verde es una bebida popular y también está disponible en forma de extracto como suplemento. Puede causar daño hepático en algunas personas.
Desafortunadamente, actualmente se desconoce por qué causa daño hepático en algunas personas y en otras no.
Otros expertos advierten que es posible que estés tomando el suplemento sin siquiera darte cuenta. El extracto de té verde es un ingrediente común en las pastillas para adelgazar. Si está buscando suplementos anunciados para bajar de peso, asegúrese de leer la etiqueta para ver si es un ingrediente.
2. cohosh negro
El tratamiento de los síntomas de la menopausia es sólo una de las muchas razones por las que alguien podría optar por tomar suplementos. Pero hay cierta evidencia de que un remedio herbario tradicional puede representar un riesgo para la salud.
Ha habido informes de casos que relacionan el suplemento herbal cohosh negro con daño hepático. Sin embargo, se necesitan más estudios para investigar más a fondo el uso de este suplemento con potencial hepatotoxicidad.
3. Niacina
La niacina, también conocida como vitamina B3, es necesaria para que el cuerpo utilice los alimentos como energía, ayude a producir hormonas del estrés y mejore la circulación. También ayuda a controlar el colesterol y, a menudo, se prescribe a personas porque puede aumentar el colesterol HDL «bueno» y ayudar a eliminar el colesterol LDL «malo».
Sin embargo, dosis altas de niacina pueden dañar el hígado y afectar la coagulación de la sangre, lo cual es una forma de prevenir el sangrado excesivo.
4. café
La raíz de kava molida se ha utilizado tradicionalmente en las islas de la Polinesia durante miles de años en lugar del alcohol por su supuesta capacidad para reducir la ansiedad, ayudar a la relajación y promover un sueño más reparador. Por lo general, quienes toman el suplemento mezclan la forma en polvo de la raíz molida con agua antes de beber.
Pero al igual que el alcohol, puede ser perjudicial para el hígado si se consume en grandes cantidades. De hecho, algunas tradiciones afirman que originalmente el café se masticaba y escupía porque las enzimas de la saliva desactivan algunos de los compuestos tóxicos para el hígado que contiene.
La vitamina A es un nutriente vital que juega un papel importante en la visión y la inmunidad, y también tiene propiedades antioxidantes. Sin embargo, cualquiera que lo tome debe tener cuidado de no excederse.
Las dosis de vitamina A que están dentro de la cantidad diaria recomendada (CDR) no están asociadas con daño hepático. Sin embargo, dosis 100 veces superiores a la dosis diaria recomendada pueden provocar daño hepático agudo. El exceso de vitamina A puede dañar las células hepáticas especializadas, provocando cicatrices y daño hepático.